Los celos están unidos a la inseguridad y falta de seguridad en uno mismo. Varias personas opínan en los celos como un género de envidia, si bien de todos modos es mucho más un temor; Consisten en el temor a perder algo, como un individuo, una cosa o una situación popular. Los celos son por consiguiente una contestación sensible que tiene como propósito resguardar este elemento considerado conminado.
En el momento en que charlamos de celos en una pareja, hablamos al temor a ser infiel oa perderla. El temor a ser rechazado o sustituido por otra persona da rincón a pensamientos distorsionados o irracionales; Estos temores llevan por último a procurar supervisar a la pareja, a procurar hallar una seguridad que reafirme la relación.
No ingreses en el juego de poner recelosa a la otra persona.
Procurar poner recelosa a la otra persona no te va a hacer sentir mejor. Tomarlo como un juego sesgará la situación. Es posible que en varias ocasiones desencadene la relación, pero en el momento en que los celos son un inconveniente se puede agudizar.
Los celos son una reacción irracional frente a una situación que se acepta desde un criterio preciso. Si juegas, corres el peligro de perder.
Los celos y la profecía autocumplida
Para vencer los celos, lo primero es percatarse de que están ahí, y de cuánto los padecemos. Tienes que intentar saber cuándo te andas comportando celosamente. Redactar lo que se hace, lo que se siente y lo que se piensa en estos instantes va a ayudar a entender y razonar mejor sobre su origen. Naturalmente, tienes que hablarlo abiertamente con tu pareja. Quizás los celos estén bien fundados, pero quizás no, si se examinan los pensamientos, sentimientos y hábitos probablemente se logren localizar muchas malas interpretaciones. Al receloso hay que mencionarle que si su pareja está con él va a ser pues lo desea así como es, no se debe competir. Es preferible dedicar las energías a hacer mas fuerte y no a eliminar la relación.
Hay que prosperar el diálogo, el respeto y la seguridad. Para conseguirlo, lo destacado es planear novedosas ocupaciones juntos y buscar disfrutarlas. En cualquier caso, no debe malinterpretarse hablar con seducir y justificar. Decir que uno es receloso no supone que el otro lo comprenda y eso es todo. Los celos o, en su caso, los celos, son un inconveniente primero para la persona que los sufre, entonces para la persona que los sufre. No es compromiso del otro. Debes conseguir la solución tú mismo. Es simple decir: si no afirmas esta persona me siento mejor, entonces si no lo afirmas es por el hecho de que no te importo y deseas que padezca… Esto sería una distorsión que sostiene los celos y no solventa el inconveniente.
¿De dónde vienen los celos?
La desconfianza hacia la pareja puede mostrarse por distintos fundamentos, la mayor parte por patrañas, celos o infidelidades en algún instante de la relación; y en el momento en que esto último se revela, la persona engañada perderá la seguridad en su pareja.
La seguridad es el pilar primordial de la convivencia. Sin seguridad es imposible detallar una relación de privacidad real con la otra persona. En el momento en que la convivencia se tiñe de cuidado, inquietudes infundadas sobre la lealtad o la lealtad, puede transformarse en un círculo vicioso y la relación insostenible.
– Confía en que puedes enfrentar y absorber el auténtico abandono
Los celos patológicos están unidos al temor a ser descuidado o engañado.
La gente recelosas de lo que hace o afirma su pareja tienden a conocer las cosas de otra forma en el momento en que los celos pasaron.