Si tu voz interior te afirma «Me siento manipulada», coloca todos tus sentidos en alarma y verifica si tu pareja tiene los próximos hábitos:
- Emplea los pésimos instantes de su pasado para preguntar pidiéndote que cambies tu forma de ser, por poner un ejemplo si te solicita que no charles con tu ex- por el hecho de que su expareja lo dejó por su ex-. Cree que es esta persona la que debe sobrepasar su pasado, no eres tú quien debe mudar gracias a sus traumas.
- Te hace responsable de sus conmuevas y resoluciones y su estado anímico es muy variable. Estos hábitos al azar son refuerzos intermitentes que hacen que estés regularmente pendiente de él y que no te quede ni el tiempo ni la energía para cuidar a ti. Además de esto, tiene la aptitud de mudar el rumbo en cualquier situación y acaba culpándote aun de sus fallos. Todo cuanto le pasa es siempre y en todo momento culpa del resto, jamás suya.
- Hagas lo que hagas para agradarlo, jamás es bastante. Siempre y en todo momento hallará un defecto, un pequeño fallo, una forma de decirte de qué forma podría haberlo hecho mejor. Este goteo de críticas es muy dañino para tu autovaloración y puede destruirla completamente.
- Es un individuo recelosa y supervisora. En el momento en que no está contigo, no deja de enviarte sms preguntándote qué haces, dónde andas, con quién andas, etcétera., y si no puede ubicarte en algún instante, se enfurece. No obstante, él o ella tienen la posibilidad de ocultar y enojarse si te enfadas por este motivo. Además de esto, le molesta que poseas amigos del sexo contrario y mira tus diálogos.
- Desprecia tus conmuevas y pensamientos y te hace dudar de tu percepción. En el momento en que se enoja contigo, lo que sucede habitualmente, ¿siempre y en todo momento tiene fundamentos lógicos y racionales? para esto. No obstante, en el momento en que algo te molesta, es «te andas excediendo y jodiendo un pollo por nada». Con estas acciones, el manipulador te hace dudar de ti y, de a poco, te pone en una situación de indefensión aprendida.
Señales de manipulación en las relaciones
Es esencial continuar tu instinto en el momento de admitir la manipulación sensible. Si alguien todo el tiempo te hace sentir emotivamente fatigado, ansioso, miedoso o incierto sobre tus propias pretensiones, pensamientos y sentimientos, probablemente la manipulación sensible esté andando en la relación.
Puedes admitir los signos de manipulación sensible si tu pareja usa una o mucho más de las próximas tácticas.
Al irse con un manipulador, da igual quién tenga la culpa en una discusión, acabará siendo la víctima. Caso de que él tenga la culpa, existe la oportunidad de que admita que no es tu culpa tras largas discusiones.
Lo mucho más posible es que siempre y en todo momento halles una causa superior o un tercero para desviar la culpa. Si no posee una disculpa, se arrepentirá completamente y te culpará por lastimarlo al no disculparlo.
Te sientes confundido
La confusión es la primera cosa que hace aparición en el momento en que te manipulan. Comienzas a dudar de tu intuición y no tienes idea si lo que deseas realizar es lo acertado para la relación.
Esto se origina por que la gente manipuladoras mandan deliberadamente mensajes confusos (consciente o inconscientemente) que indudablemente te confunden.
Explotar los temores y debilidades del resto
Emplear el temor o una amenaza sutil, con apariencia de chantaje sensible, es un arma tradicional de los manipuladores. En estas situaciones, la manipulación prosigue un plan clarísima. Primero, descubre y también identifica precisamente los temores o debilidades sicológicas del otro. En la pareja es muy simple. Ser una parte de una relación de seguridad que nos deje abrirnos emotivamente y descubrir esos puntos enclenques. Y eso es exactamente de lo que se favorecen los manipuladores. Recurrir al temor del otro a ser descuidado. Tenuemente o de manera continua conminando con separarse explota estos temores. Los amplifica y empodera al manipulador.
En dependencia de los permisos, los manipuladores tienen la posibilidad de recurrir al contrario del temor. Aprecio y sensación de seguridad. Una actitud supuestamente cariñosa o maternal o protectora y fuerte, para desmontar emotivamente a tu pareja. En el final, hablamos de imponer los deseos de uno sin tener en consideración los del otro. Minimice la independencia y la autovaloración del otro, o cambie la protección por la sumisión al puro estilo gángster. Llevar a cabo sentir al otro que no vale lo bastante o que precisa esa protección es un efecto muy pernicioso. Y eso vale tanto para mujeres para hombres. O sea algo que los psicólogos tienden a conocer con bastante continuidad.