En muchas relaciones, entre los integrantes de la pareja puede sentirse fallido y/o enojado de manera regular. Es bien difícil entender si hablamos de un inconveniente de relación o algo de adentro de entre las partes. Pero si experimenta este género de sentimientos en una relación, asegúrese de charlar con su pareja para saber por qué razón. Así, puede llegar a un convenio y probablemente buscar asistencia externa para sobrepasar el inconveniente.
Qué llevar a cabo en el momento en que tu pareja te hace sentir mal
En ocasiones la gente que mucho más amamos son las que nos ponen mucho más tristes. Si tu pareja te hace sentir inferior, triste, enojado o aun abusivo física o emotivamente, es esencial elegir si andas presto a tolerar el accionar. Si escoge no llevarlo a cabo, entonces es hora de realizar algo sobre esto.
Si tu pareja te hace sentir mal, prosigue estos pasos:
1. Exprese sus sentimientos. De manera frecuente, la razón por la cual nuestras parejas nos hacen sentir mal es por el hecho de que no tienen idea lo que hacen. Si no les afirmas de qué forma te sientes, jamás van a saber de qué forma prosperar la situación. Sea lo mucho más concreto viable al detallar de qué forma se siente y por qué razón.
2. Dígales lo que precisa. Si un preciso accionar de tu pareja te hace sentir mal, es esencial que se lo hagas entender. No aguardes a que adivine. Dígales precisamente lo que precisa a fin de que logren mudar su accionar a fin de que se sienta mejor.
3. Dale tiempo para mudar. En el momento en que hayas comunicado tus sentimientos y pretensiones a tu pareja, dale tiempo para mudar. Si notas que trabajan duro y intentando de progresar la situación, puedes proporcionarles otra ocasión. Pero si no ve ningún cambio tras un período temporal razonable, es hora de tomar medidas auxiliares.
4. Toma una resolución. Si le has dado a tu pareja la posibilidad de mudar su accionar y no lo hizo, es hora de tomar una resolución. Puede ser bien difícil, pero debes elegir si deseas proseguir con la relación. Si llegaste a la conclusión de que no puedes, entonces es hora de finalizar la relación.
Tener una relación sana y feliz es primordial. Si tu pareja te hace sentir mal, terminantemente tienes que llevar a cabo algo sobre esto. Toma la resolución que sea mejor para ti y no te detengas en ocasiones que te hagan sentir inferior o inseguro.
De qué forma comprender si tu pareja te hace sentir mal
Las relaciones son campos minados de probables enfrentamientos y malentendidos. Más allá de que todas y cada una de las parejas experimentan estos instantes ocasionalmente, si su relación fué una fuente de tensión y mal, posiblemente deba reconsiderar si es saludable para usted. Aquí existen algunas señales de que tu pareja podría estar decepcionándote.
1. Te regresa inseguro. Una relación sana es aquella donde te sientes seguro y recibido. Si tu pareja todo el tiempo te hace sentir inseguro contigo, o sea una señal de que su relación no es saludable. Una pareja sana se hace más fuerte mutuamente y te anima a ser la mejor versión de ti.
2. Te molesta o te molesta. Una relación sana es aquella donde eres libre de ser tú mismo. Si tu pareja te hace sentir incómodo o te presiona a fin de que seas alguien que no eres, posiblemente su relación no sea saludable. Una pareja saludable te va a dar espacio para ser tú mismo y aceptarte con lo que eres.
3. No te respeta como persona. El respeto es la base de cualquier relación sana. Si tu pareja no te respeta como persona, probablemente esté saboteando tu relación. Las parejas saludables se respetan y se tratan con amor y precaución.
4. No te escucha. Las mejores relaciones son aquellas en las que las dos partes se sienten escuchadas y comprendidas. Si tu pareja no te escucha o no semeja entusiasmado en lo que debes decir, posiblemente su relación no sea saludable. Las parejas sanas establen contacto abierta y francamente y se esmeran por entender los puntos de vista del resto.
5. No te apoya. Una relación sana es aquella donde te sientes apoyado por tu pareja. Si su pareja no apoya sus sacrificios o no está preparada para asistirlo en el momento en que lo precisa, lo mucho más posible es que su relación no sea saludable. Las parejas sanas se apoyan mutuamente y se asisten mutuamente a lograr sus misiones.
6. Te hace sentir mal contigo. Si tu pareja todo el tiempo te hace sentir mal contigo o con la relación, probablemente su relación no sea saludable. Una pareja sana te hace sentir bien contigo y con la relación. Te incitan a ser la mejor versión de ti y te hacen sentir orgulloso de estar en la relación.
7. No te hace sentir amado o apreciado. Las relaciones saludables son aquellas que te hacen sentir amado y apreciado. Si tu pareja no te hace sentir amado o apreciado, posiblemente tu relación no sea saludable. Las parejas sanas se esmeran por expresar su amor y aprecio el uno por otro y por la relación.
8. No te hace sentir seguro. La seguridad es fundamental para cualquier relación sana. Si tu pareja no te hace sentir seguro en tu relación, posiblemente tu relación no sea saludable. Las parejas sanas se afirman de que el otro se sienta seguro y protegido en la relación.
9. No te hace sentir respetado. El respeto es fundamental para cualquier relación sana. Si tu pareja no te respeta como persona, posiblemente su relación no sea saludable. Las parejas saludables se respetan y se tratan con amor y precaución.
10. No te hace feliz. Las relaciones saludables son aquellas que te hacen sentir feliz y efectuado. Si tu pareja no te hace feliz o si tuviste inconvenientes en la relación, probablemente tu relación no sea saludable. Las parejas sanas se esmeran por sostenerse contentos y satisfechos mutuamente.
¿De qué manera tiene por nombre en el momento en que alguien te hace sentir mal?
El acto de realizar sentir mal a otra persona tiene bastantes nombres. En ocasiones se le llama «acoso», «acoso cibernético», «abuso», «abuso», «crueldad» o «agresión». Estos nombres mencionan a distintas hábitos, pero todos tienen una meta común: dañar a el resto.
La intimidación es un accionar belicoso físico o verbal que se reitera constantemente. Puede integrar cosas como pegar, llamar, amenazar, aislar o dar a conocer comentarios. El ciberacoso es el acoso que sucede on line por medio de medios digitales como e-mail, sms, comunidades o websites. El abuso es el acto deliberado de dañar a otra persona, así sea física, sexual o psicológicamente. El abuso es un tipo concreto de abuso que supone la utilización de la fuerza o el poder para supervisar o dañar a otra persona. La crueldad es un acto de agresión física que puede ser en lesiones personales, muerte o daños a la propiedad. La crueldad puede ser física, sexual, sicológica o sensible. El ataque es crueldad física o verbal apuntada a otra persona con la intención de dañar a la otra persona.
Qué llevar a cabo en el momento en que alguien te hace sentir menos que
La vida está llena de relaciones. En ocasiones las relaciones son sanas y nos hacen sentir mejor. En otras ocasiones están llenos de mal y nos hacen sentir peor. Si andas fallido en una relación, es esencial ofrecer un paso atrás y valorar lo que pasa. ¿Andas siendo tratado de forma justa? ¿Se siente respetado? ¿Lo hallas apreciado? Si la contestación a alguna de estas cuestiones es «no», posiblemente estés en una relación tóxica.
Una relación tóxica es aquella donde alguien regularmente te hace sentir mal. Tienen la posibilidad de hacerte sentir mal de muchas formas distintas, como ser crítico, manipulador, abusivo, etcétera. Si te sientes fallido en una relación, es esencial reconocerlo y llevar a cabo algo sobre esto. Ignorar el inconveniente no soluciona el inconveniente.
Si no te sientes bien en una relación, la primera cosa que tienes que realizar es charlar con la persona con la que andas en la relación. Dile de qué manera te sientes y explícale por qué razón te sientes de esta manera. Otra alternativa es alejarte de esa persona. Si la relación es tóxica, puede ser mejor acabarla. No te sientas mal por tomar esta resolución. Lo que importa es que hagas lo que mejor te ande.
Normalmente, la gente que nos hacen sentir mal son las que están mucho más cerca nuestro y las que mejor nos conocen. Esto puede deberse a que nuestras relaciones son mucho más próximas y, como resultado, aguardamos mucho más de ellos. Asimismo es posible que estas personas se utilicen de nuestras debilidades para hacerse servir.